Episodio 2 

Miremos, pues, de cerca quién es el señor X y qué puede asumirse bajo la óptica de una perfilación, tomando como referentes sucesos directos de su esfera de vida, muy por detrás de su currículum profesional. EL señor X es el mayor de tres hermanos hombres, hijos de un matrimonio tradicional, de los años treinta del siglo pasado, en el que el padre, fallecido en un accidente vial cuando el señor X tenía trece años, le transmitió la idea de que un hombre vale por el empeño puesto en el alcance de sus metas, cosa que él no pareció haber logrado a plenitud al momento de su muerte. A la ausencia del padre, el señor X experimentó un legado paterno que incluía velar por la salvaguarda del bienestar de sus hermanos, a los que de alguna manera tomó como su responsabilidad, tal como un padre hace con sus hijos. El hermano menor halló un acomodo en ese sustituto, sin embargo, el hermano de en medio se rebeló a ese régimen de sumisión que imponía el señor X y le declaró la guerra, situación que ha prevalecido en las comparaciones continuas en las que los hermanos se enfrascan aún hoy día, para saber quién de los dos es el mejor. El señor X sólo tuvo una novia formal, con la que contrajo matrimonio siendo ambos muy jóvenes, lo que indica que su experiencia en ese terreno es exigua. Tiene dos hijos, una mujer y un hombre, en ese orden de nacimiento. Con la hija el señor X es exigente, demandante, duro,  ella es una nobel profesional que cumple de manera cabal con los anhelos del padre, casi que realizara los sueños de él; mientras que el hijo parece no haber soportado la carga tan pesada de cumplir con los mandatos del padre y ha dado la lucha por perdida, lo mismo que el señor X con éste. Ahora bien, ¿cómo se transfieren esos mínimos aspectos configurativos a la vida laboral del señor X? Este hombre supone de forma implícita que los miembros de su equipo han de dar muestra de gran valía al soportar regímenes exhaustivos de trabajo para llegar a formar parte de su “familia”; de alguna manera, se ve como haciéndose cargo de sus hermanos-hijos, ahora en las personas de sus colaboradores. En la medida en que cumple con ese objetivo encubierto, da vida al anhelo no alcanzado de su padre: los logros hacen al hombre. ¿Pero es la única forma en que puede interpretarse esa sentencia?, porque ¿qué pasa con lo que se hace con esos logros?, ¿se quedan como simples méritos que acrecientan el orgullo o se desprenden de estos consecuencias útiles, interesantes y divertidas para la vida? En cuanto a la rivalidad del señor X con uno de sus pares en la firma, tal vez se halle matizada en buena medida por la competencia que tiene con su hermano mediano, donde su colega, sin saberlo, entra en una comparación insubstancial fraterna por saber quién es el mejor; no es ocioso enterarse que ese colega también es el mayor de cuatro hermanos. Por otra parte, el jefe inmediato del señor X es una mujer más joven que él, muy atractiva y competente, ante quien el señor X no sabe cómo relacionarse más allá de los resultados de su trabajo, tras los cuales escuda su manifiesto nerviosismo al estar frente a la jefa. Como sabemos el señor X poca experiencia de trato ha tenido con el mundo femenino, ya que sus hermanos fueron todos hombres, su esposa prácticamente ha sido la única mujer en la esfera sentimental, quien además pocas veces cuestiona su autoridad, mientras que su hija es tratada como un hijo. El señor X a temprana edad parece ya no haber abandonado la seriedad en su existencia, pues el peso del fallecimiento de su padre lo decidió por la formalidad, dejando de lado la diversión, la espontaneidad, la flexibilidad, el deleite, como si la totalidad de los asuntos de la vida desde entonces fueran cosa seria, sólo resultados, más no creación y despliegue con esos resultados. Los cursos, talleres y seminarios a los que el señor X es enviado, sólo parecen avivar la legitimidad de ese camino del entrenamiento, algo por demás contradictorio.

El anterior extracto del perfil es una muestra de un análisis proveniente de datos que se obtienen en conjunto de una entrevista de contratación, de una base elemental de registros del departamento de recursos humanos, y de las conversaciones informales que se realizan día a día con la gente en los intercambios sociales en el trabajo, así como de las observaciones de los colaboradores, pares y superiores.

De esta forma, por un lado obtenemos información y, por otro, efectuamos un análisis de perfilación sobre dicha plataforma. Cualquier perfil es singular, personalizado y confidencial, cuyo manejo ha de aportar una comprensión respetuosa, no descalificativa, hacia la gente a quien se le práctica. Los perfiles se realizan a individuos, pero también se perfilan grupos de trabajo como tales, o sea, en tanto que son organismos cuyas características peculiares de dinamismo dibujan una identidad propia.

Contar con un perfil mínimo es el punto inicial de soporte para fincar intervenciones posteriores, tendientes a introducir una dinámica diferente en las interacciones sociales en el trabajo, en los casos en los que esto sea factible, sin descontar el resto de herramientas con las que cuente la organización. Mas intervenir a alguien es otro campo.

Fin

Por Armando Hernández Flores, Senior VP of Research and Development en DeePple